Hoy en día tener una tarjeta de presentación puede ser muy útil para dar a conocer tus servicios, marca, producto y para hacer networking. Pudiéramos creer que actualmente el papel está perdiendo fuerza por la era digital en la que vivimos, pero no es así, aún somos muchos los que mantenemos esta bonita y profesional, tradición.  Aquí te damos unos consejos para que diseñes tu tarjeta de presentación.

Siempre debes apostar por un diseño profesional. La tarjeta de presentación debe ser coherente con el resto de tus materiales de marketing, comunicación, publicidad, diseño gráfico o giro en el que te desempeñes. Debes tener un diseño que te represente para que te diferencies de los demás, los diseños genéricos harán que seas uno más del montón y eso no quieres… Si tienes habilidades en diseño ¡aplícate!, si no las tiene: contrata un buen diseñador para que tengas una excelente tarjeta de presentación.

Tener colores muy llamativos o que lastimen la vista no es la opción. Un color muy brillante puede hacer que la tarjeta destaque, pero tienes que estar 100% seguro que los colores no le quiten atención al logotipo o información de contacto. Para hacer más clara su lectura, imprime las letras en color obscuro, el negro siempre funciona.

La creatividad es importante, pero debes priorizar la legibilidad, las tipografías sencillas son las más adecuadas. Siempre mantén el tamaño de la letra (fuente) lo suficientemente grande para que los clientes o a quien le des la tarjeta, pueda leerla sin forzar la vista.

¡Nos vemos para la segunda parte!